Después de un vuelo de dos horas desde Bogotá, llegué a Quito temprano en la mañana. En el aeropuerto ya me esperaba Andrés, mi chofer y compañero para las próximas tres semanas. Después de un breve desayuno nos dirigimos al norte, a la pequeña ciudad de Otavalo.
A la mañana siguiente, tomé el avión para viajar al Coca, también llamado Puerto Francisco de Orellana, capital de la provincia de Orellana; situada en las tierras bajas del Amazonas, directamente en el río Napo.